¿Cómo saber si tu perro sufre de estrés? 5 Formas de averiguarlo

¿Sabías que no solo los humanos sufren de estrés y agotamiento? Nuestras mascotas también pueden padecer esta delicada condición de salud que es necesario detectarla a tiempo.

Según explica la veterinaria del Kennel Club Chile (KKC), Carolina Montalbán, esta afección puede producirse por muchos factores y agrega que hay distintas formas de detectarla en nuestros perros. "Entre los más comunes se encuentra la falta de espacio o de paseos, cambios de rutina o de ambiente de manera repentina, eventos traumáticos como un accidente o muerte de alguna persona cercana, o desajustes hormonales", señala.

Para saber si tu perro sufre de este problema, la especialista explica cinco síntomas comunes a los que debes estar atenta:

Aparición de estereotipias

En palabras simples, son movimientos repetitivos constantes. Muchos de estos pueden parecer normales, hasta graciosos, como cuando el perro se persigue su propia cola o sombras, o emite ladridos constantes. Pero existen otras estereotipias que le pueden causar daños físicos, como lamerse de manera excesiva hasta llegar a generar llagas y posibles infecciones.

Caída del pelaje

Si bien los perros pierden pelo de manera natural, hay que estar alerta cuando esto es excesivo, ya sean mechones o espacios vacíos en su pelaje. ¡Ojo! Que un factor a considerar puede ser también la comida que se le está danto, que puede afectar el crecimiento y la firmeza del pelo, aunque no a tal nivel.

Comportamiento inusual

Ya sea desde orinar en partes inusuales o morder objetos que antes no le llamaban la atención hasta desconocer y atacar a personas familiares, pueden ser señales que demuestren que el perro sufre estrés. Estos comportamientos pueden ser agresivos o de carácter tímido, como esconderse u ocultar la cola entre las patas traseras.

Falta de apetito o ganas de jugar

Aunque es normal que a medida que vaya pasando el tiempo y teniendo más edad, el perro pueda ir perdiendo energía, es importante estar pendiente de que este cambio sea algo natural y no repentino. Puede pasar también que deje de comer por pena, como cuando sus dueños se van de vacaciones y se queda con alguien más. Esta es una situación que puede significar estrés para la mascota.

Rigidez muscular

Este síntoma se puede ver con mayor claridad en sus extremidades y cola, que adaptarán una posición más tensa de lo habitual. La rigidez muscular puede verse gatillada por situaciones puntuales que causan estrés, como ir al veterinario, los fuegos artificiales o la presencia de alguien desconocido, entre otros.

Si alguno de estos u otros comportamientos inusuales se presentan en tu perro, la especialista recomienda llevarlo a un veterinario experto para empezar a cambiar los hábitos o hitos que lo puedan estar estresando. De esta manera, su vida y el entorno familiar serán mucho mejores.

En ocasiones, basta con revisar los cambios en el ambiente o en los hábitos de tu mascota para identificar la fuente del estrés y poder corregirla.

¡Ten ojo y cuidalos!