#EspecialMamá: María José Bello, "Lo que más me gusta de ser mamá es la improvisación"

María José Bello, la actriz que interpreta a "Bárbara" en 'Perdona Nuestros Pecados' de Mega y que tiene un romance oculto con "Mechita", en su vida real es madre de Tadeo, un precioso niño de tres años. La maternidad le ha permitido darse cuenta de la infinita capacidad de amor que tiene el ser humano y le ha dado lecciones para todos los ámbitos de su vida.

Con mucho humor, compartió con M360 algunas de ellas y otras divertidas anécdotas de su aventura de ser mamá.

¿En algún momento te has arrepentido de ser mamá?

- Nunca, jamás de los jamases. Un día leí que la comedia es igual a la tragedia, sólo que con más tiempo. Cuando en la tragedia pasa el tiempo, es divertido. En ese contexto, debo decir que al tercer día en la clínica, era mi cumpleaños. Yo lo único que quería era comerme un churrasco italiano con una Coca-Cola y mi marido fue a comprarlo. Tadeo lloraba tanto que no pudimos comerlo ni por turnos. Por un momento me dieron ganas de entregarlo una semana y que me lo devolvieran después, pero no de no tenerlo. Pero se me pasó al día siguiente cuando el pediatra nos dijo que si habíamos sentido ganas de devolverlo y era normal.

¿Hay algo que tu mamá hacía contigo y que tú no haces como mamá?

- Nunca le hablo del cuco, del viejo del saco o todas esas cosas que infundían temor antes. No se habla de eso en la casa, tanto así, que a Tadeo le gusta la oscuridad, incluso es capaz de entrar al baño sin luz. Lo otro es que cuando se cae o le pasa algún accidente menor, yo voy y lo abrazo. Mi mamá tenía una dinámica más del 'pecho a las balas'.

¿Sientes que la maternidad perjudicó tu carrera?

- Para nada. Todo lo contrario. Me pasó algo muy curioso. Antes que me hijo naciera pensé que podría verme en la dificultad de tener ciertos roles o carga laboral, pero al final la vida es tan mágica cuando uno es mamá que las cosas se ajustan de una manera misteriosa y logras hacer todo

¿Cuál es tu mejor panorama con Tadeo?

- Tenemos un punto de encuentro en todo lo que es ficcionar, inventar historias y cosas. Si él propone yo me sumo y si yo propongo él se suma. Inventamos muchos juegos en la calle que es genial. Tiene una capacidad inventiva asombrosa. Y en el momento antes de dormir, el cuento, que me encanta. Él interactúa y los conoce. Le gusta el cuento que ya se sabe El intercambio de ideas con él es lo que más me gusta.

¿En qué se parece Tadeo a ti?

- Es escorpión como la mamá. Tengo la sensación, aunque sea muy chico, que tiene muy buen humor. En la primera reunión del jardín infantil personalizada, la tía me dijo que le llamaba mucho la atención su lenguaje y la capacidad de chacotear. Tiene noción de estar siendo divertido. Yo también soy bien tony en algún sentido. Es salamero, igual que yo. Dice cosas como "qué está linda mamá", "qué rica tu comida", tiene esas cosas que se parecen a mí. De lo malo, lo intenso y cuando alguien no le gusta no se quiere ni acercar, igual que la mamá.

¿Te ha pasado algún chascarro con tu hijo?

- La primera y única vez que se me perdió en el supermercado fue el sábado. Fue terrible. Con mi marido todavía pensamos en eso y nos da taquicardia. Fue lo peor que nos ha pasado desde que nació. Como de esa tragedia aún no ha pasado el tiempo, todavía no alcanza a ser comedia. Pero bueno, apareció, sino no lo estaría contando (risas).

¿Qué nota te pondrías como mamá?

- Yo me pondría un 5. La nota 7 es como de mamá perfecta y siempre he entendido que lo perfecto es enemigo de lo bueno. 5 porque es un promedio, ya que a veces me saco uno que otro cuatrito o su rojo loco jajá. A Tadeo le pongo un 7, porque está en esa edad en que no cuestiona y me ama solo porque lo amo. Pregúntenle cuando tenga 15 y seguro me baja la nota (risas).

¿Cuál es el cambio más grande que experimentaste al convertirte en mamá?

- Te lo va a decir cualquiera: ¡Todo! Pero lo más impresionante es la capacidad de amar a otro ser humano. Uno cree que ama a sus padres, y sí. Después encuentras al amor de tu vida y dices "oh lo amo", pero cuando uno es mamá ¡uy no, eso es amor! Es de alto impacto.



¿Cómo equilibras tu rutina laboral con tu hijo?

- No tengo respuesta. Solo sé que las cosas se ajustan mágicamente y, con mayor o menor dificultad diaria, todo calza. He logrado trabajar. Tengo una persona que trabaja en mi casa que es leal, que quiere a mi hijo y que mi hijo quiere. También tengo un súper buen partner que es mi marido y por suerte, que a lo mejor no es el caso de muchas mujeres, tenemos súper buen colchón de emergencia. Mi mamá es atómica y me ayuda mucho.

¿Cuáles eran tus mayores miedos cuando nació?

- Mis miedos justo en ese momento eran que naciera sanito, que no tuviera complicaciones y que fuera un parto amable, nada más. Ahora, mis aprensiones después que el nació, todas las del mundo, desde que le pase algo grave hasta que conozca una mujer que me lo quite para siempre (risas). Pero para eso me faltan muchos años todavía. Para qué alarmarme si falta mucho para vivir ese momento.

¿Qué es lo que más me gusta de ser mamá?

La improvisación. Eso no significa que siempre sea bueno, pero siento que ha sido una tremenda prueba de vida. Me he dado cuenta que ha sido un súper punto a favor en mi vida, porque no ser mamá no resiste ningún plan. Todo lo que tú piensas que va a ser de una forma, resulta ser de otra diametralmente distinta. Eso de tener una hoja en blanco diariamente me ha hecho soltar el control. Con Tadeo no tengo planes y eso me ha ayudado harto en otros aspectos de la vida.

¿Quieres tener más hijos?

De todas maneras me gustaría ser madre de nuevo. Si me hubiese enamorado antes del hombre que me acompaña en la vida, le habría hecho cuatro cabros chicos (risas). Hablando en serio, habría tenido más hijos pero siendo súper objetiva, igual estoy grande para pensar en tantos. Máximo uno más.

¿Con qué palabra definirías a tu hijo?

- ELAMORMASGRANDE ¡Si no pueden ser tres palabras, las junto!