Ultramaratonista amamanta a su guagua en plena carrera
Sophie Power corrió 171 kilómetros en el Ultra Trail Mont Blanc 2018 (UTMB) y no dudó en detenerse para amamantar a su pequeño hijo Cormac. La foto fue capturada por Alexis Berg en el kilómetro 78, y si bien la imagen de la corredora es un reflejo del empoderamiento maternal, la atleta de 36 años quiso que se difundiera también con el objetivo de cambiar el reglamento de este ultramaratón, y demostrar que se pueden compatibilizar las cosas que la apasionan: ser madre y correr.
Tres meses después de dar a luz, la británica logró terminar el UTMB y también alimentar a su bebé. En esta ocasión, Sophie Power tuvo que sortear obstáculos que van más allá de lo brutal que puede ser una carrera como esta, debía alimentar a su guagua, quien tomaba papa cada tres horas, pero los tramos de esta competencia pueden tomar bastante más que aquellas tres horas.
Si te parece una locura que lo haya corrido con un parto tan reciente, no eres la única, y Power tiene una respuesta para eso: perdía su cupo si no la corría. Es más, hace tres años no le permitieron inscribirse porque estaba embarazada.
El UTMB es una de las carereras de resistencia más populares y tiene más postulantes que cupos, por lo tanto, si cumples con los requisitos, postulas y quedas, no hay opción de que se puesto se guarde para el próximo año en el caso de no poder correrla, porque así lo dicen las bases.
Esa es justamente la lucha de Power. Al quedar embarazada pidió que le reservaran el cupo para la próxima edición, pero la organización le dio un no por respuesta. "Ellos permiten posponer la participación a los que se lesionan, pero no si te quedas embarazada pues dicen que es 'por propia elección'. Estoy segura de que si cambiaran el reglamento en este sentido nadie se quejaría", comentó a los medios.
Con un parto reciente la recomendación de su doctor fue no hacer mucho deporte, por lo que la trail runner no dejó el entrenamiento y se mantuvo corriendo y caminando.
Sophie Power se paró en la partida y, antes de salir, amamantó al pequeño Cormac. Luego corrió 16 horas y fueron casi 80 kilómetros antes de reecontrarse con su guagua. En el kilómetro 78, el fotógrafo Berg capturó el momento y lo publicó en sus redes junto al siguiente texto: "Lo que es excepcional, por supuesto, no es la foto, sino ella, con toda su fortaleza".
Ahí aprovechó de alimentarlo y de sacarse leche para lo restante. Después de ese punto su marido llevaba el sacaleche a todos los abastecimiento donde pudo.
Power se demoró 43 horas y 33 minutos en recorrer los 171 kilómetros. Terminó la prueba y confesó: "Me encantó la carrera. Al tener que ir tan despacio para proteger mi cuerpo y para asegurar que podría alimentar bien a Cormac disfruté del paisaje, hablé con la gente y descansé", pero también es sincera al señalar que no correría un ultramaratón a tan poco tiempo de haber dado a luz.
Sophie Power es una tremendo ejemplo que refuerza la idea que el ser mamá no impide realizar otras actividades. Determinación, pasión y responsabilidad son tres características de esta británica que tiene como deportista, y también como madre.