Soledad Bacarreza cambió su estilo de vida para ser más feliz

Soledad Bacarreza tiene 50 años y reconoce estar en uno de los mejores momentos de vida tanto en lo laboral como personal. Pero ese bienestar no se ha dado solo y es el resultado de un proceso que ha implicado simplificar su vida.

¿Cómo? La comentarista deportiva se cambió de casa a una más pequeña y funcional en el mismo barrio de La Dehesa donde vivía antes. El que será su nuevo hogar, está siendo remodelado como un espacio abierto con cocina americana porque le resulta más cómodo y fomenta la socialización. De esta manera planea que la vida familiar se desarrolle en torno a la cocina junto a sus dos hijos y sus perros Luke y Leia.

"He tenido hartos cambios laborales y personales, y ha sido todo un proceso. Tengo una vida personal y laboral distinta a la de hace tres años, con excepción de DIRECTV, donde estoy trabajando. Así es que estoy contenta", reveló Soledad al diario Las Últimas Noticias.


Para poder cambiarse de casa y abrazar este nuevo estilo de vida cuenta que tuvo que desprenderse de lo que ella llama 'mochilas' y para eso botó todas las cosas en mal estado o que ya no eran útiles y regaló otras que ya no usaba y sólo ocupaban espacio.

"Regalé un camión entero de cosas, cosas súper buenas. Y conté 39 bolsas industriales que boté, cajas con herramientas que se habían echado a perder, ramas de árboles que corté, maceteros que demolí para sacar las plantas, cuadernos de los niños cuando chicos, fierros, cascos de niños, el carrito de la feria que estaba malo y cosas que una cree que sirven y no. Boté y boté y boté y regalé mucho", explica al mismo medio.

Eso sólo en la primera revisión porque mientras termina de remodelar su casa nueva está viviendo en un departamento y todas sus pertenencias las tiene repartidas entre casa de vecinas, bodegas y junto a ella. Cuando sea el momento de habitar el nuevo hogar tendrá que volver a revisar y eliminar otras cuantas cosas.

Luego detalló: "No sé si quiero 15 cinturones, creo que regalé 30 pares de zapatos que no me ponía hace diez años y solo juntaban arañas. Esa es mochila con peso. Un día hice un cóctel con mis amigas y se llevaron un montón de cosas, zapatos, no sé, debo haber regalado cinco maletas. Mucha ropa había usado en la tele una vez y no me gustaba. Solté, solté, solté, regalé televisores, muebles, escritorios".

Finalmente reconoce que su bienestar se debe a que se siente enamorada de la vida que ha construido, su trabajo, su pareja, sus perros. "Amor no remitido a una persona, sino que a un estilo, a todo lo que he construido. Me siento enamorada", cerró Soledad.