[COLUMNA] Carolina Gutiérrez: Marcella, la mujer que no quisiéramos ser

Me declaro una fanática de las historias de la crónica roja, esos dramas policiales con intrincados casos que resolver, series, películas o cuando la acción criminal me sorprenda y haga de mis noches días.

Aún no descubro porque prefiero las historias donde el malo termina siendo un conocido, el vecino o un amigo de un amigo, a las típicas historias de romance con finales felices de príncipes y princesas.

Últimamente las series británicas han sido mi perdición, después de enamorarme perdidamente Sherlock de la BBC y por ende de su protagonista Benedict Cumberbatch , seguí con River y aunque no me enamore esta vez, si me hipnotice con la historia del detective John River, un brillante oficial de la Policía pero un tipo atormentado que ve visiones protagonizadas por las víctimas de los casos que investiga. Ambas indagan en la mente de sus mentes y en esos circuitos dentro de ella que parecieran no conectar.

Tras quedar viuda de River, escuche hablar de Marcella la serie policial que este año estreno la cadena británica ITV y que ya podemos encontrar completa en Netflix.

Marcella venía recomendada, no sólo de mis conocidos que ya la vieron, también porque su creador el escritor y guionista sueco Hans Rosenfeldt, 'Bron' (o 'The Bridge') una vez más se mete en lo que los entendidos llaman Nordic Noir, la novela negra escandinava reconocible por su estilo realista con un humor oscuro, moralmente compleja, rompiendo con la clásica pregunta "quién fue o quién lo hizo", aquí el mayordomo nunca será el asesino.

Lo primero alucinante de mi nuevo fetiche fue que la historia está ambientada en Londres en plena expansión urbana, ahí en medio de grúas y edificios a medio construir la detective Marcella Backland (Anna Friel) intentará retomar su vida. Algo le sucedió que la llevó a dejar el su trabajo y opto por dedicarse a las labores del hogar, sin embargo el destino la volverá a enfrentar un nuevo acontecimiento: su marido Jason Backland la abandona y reconoce tener un romance.

Aún sin poder aceptarlo, un antiguo caso criminal se reaviva, la policía necesita de su asesoría y ella decide que es el momento para regresar. Al poco andar se da cuenta que padece de un extraño cuadro psicológico, con episodios de ira descontrolada y pérdida de memoria. Es decir si su vida ya era un caos ahora parece desbordarse.

Marcella es una mujer emocional, que a estas alturas ha desplazado su deber de madre por su vida laboral que la lleva al límite. Una historia dramática a ratos muy realista y casos policiales donde se ve sangre, violencia y tortura.

Una historia que repite patrones y que nuevamente nos ponen frente a personajes que son capaces de ser extremadamente eficientes en su profesión pero con una vida privada convertida en un desastre.

Marcella es una suerte de anti-heroína que a medida que pasan los capítulos te permite empatizar con su dolor y su búsqueda. Ocho episodios para ver con una cerveza en la mano.

Los productores ya anunciaron una nueva temporada para 2017.

Fotos: Pinterest