[COLUMNA] Karen Uribarri: Los peligros de hacer un trío

Por Karen Uribarri @KarenUribarri | Domingo, 4 de Noviembre de 2018
[COLUMNA] Karen Uribarri: Los peligros de hacer un trío

Cuando Marco escuchó de la boca de Natalia que ella quería hacer un trío, a su cabeza se vinieron mil escenas del porno y otras tantas fantasías acumuladas por años. Estaba eufórico. Pero cuando ella le dijo que el tercero no era una mujer, sino que otro hombre; Marco se sintió asustado. Al principio pensó que era broma o parte de la calentura del momento. Lo hablaban entre medio de caricias y besos sobre la cama y con algunas copas de más.

Al día siguiente, la situación si bien era tomada más livianamente, él se preguntaba en silencio si realmente era la fantasía que ella quería y si estaba dispuesto a realizarla. Pero lo que más le preocupaba era... ¿quién sería ese tercero?

El tema fue saliendo a colación por al menos dos años, hasta que Natalia se animó a pedirle a él que la hicieran realidad. Marco, ya con el asunto más digerido, aceptó y concretaron el encuentro con un compañero de oficina de él, el que él mismo definió muy bueno para el carrete y anticompromiso. El tipo perfecto, dijo Marco, pues no representaba una amenaza.

Sin reglas ni condiciones, llegaron a la cita con los nervios propios de la "locura" que realizarían. Bebieron una o dos copas y entraron en acción. Todo se veía excitante, divertido, nuevo... hasta que la vio muy excitada con su compañero de oficina y se vino abajo todo. Tanto que perdió la erección y no la volvió a recuperar durante toda la noche. Frustrado, inestable y muy celoso, pidió dieran término al encuentro y se fueron a casa. No hablaron más del tema hasta que él explotó y la trató de infiel. El resto de la historia es pasado, no lograron recuperarse y él decidió dejar la casa que compartían. Su psiquis no estaba preparada para esto y no toleró la fantasía.

Por eso es por lo que cada vez que me preguntan cómo convencer al otro de hacer un trío, hacer swinger, o realizar otra fantasía... siempre les recuerdo que no todas las fantasías son llevables a la realidad. En el escenario imaginario tenemos el control absoluto de ella y la armamos a nuestro gusto y excitación. En la vida real no tenemos control de casi nada más que de nosotros, y si es que...

Entonces, antes de embarcarse en la práctica de "locuras sexuales", primero pregúntense cuáles son sus límites sexuales, si están o no preparados para ver a su pareja con otra persona y disfrutar con ella. Asimismo, pongan reglas para sentirse seguros y que sean muy claras, para no dejarlo en manos de malas interpretaciones.

También, lo ideal, es que ese tercero o tercera no sea alguien conocido, porque si esto falla, tendrán que seguir en contacto con el individuo(a). Y, finalmente, sean directos con su pareja al transmitirles sus temores, de modo que se pueda empatizar a la hora de un trío si es que éste no resulta como se esperaba.

La aventura del trío no es para todos y no dejas de ser buen amante por no acceder a ello. Sé honesta(o) contigo, porque hacerlo para darle en el gusto al otro, puede desencadenar problemas importantes en tu relación. Suerte con eso.

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