[COLUMNA] Karen Uribarri: ¿Qué se están practicando las chilenas en cirugía íntima?

Por Karen Uribarri @KarenUribarri | Miércoles, 15 de Agosto de 2018
[COLUMNA] Karen Uribarri: ¿Qué se están practicando las chilenas en cirugía íntima?

Mientras algunas mujeres levantan sus voces para motivar a sus pares a quererse tal cual son y adorar sus vulvas, explicándoles que cada mujer es distinta; hay otro grupo que prefiere acudir a un cirujano plástico para remodelar aquello con lo que se sienten incómodas.

Y no son pocas, pues en Chile, en las clínicas se sigue solicitando el rejuvenecimiento vaginal, la liposucción del Monte de Venus (y su levantamiento), la plastia de la cicatriz de episiotomía (es la cicatriz que queda al cortar el introito vaginal, para evitar el desgarro perineal durante el parto); la plastia del capuchón del clítoris (esto sólo en casos muy específicos) y la cirugía de los labios mayores o menores.

El rejuvenecimiento vaginal con láser mejora el tono muscular vaginal, su fuerza y control. Se estrecha su diámetro y se retira el exceso de mucosa vaginal, además de reforzar el cuerpo perineal; solucionando así el relajamiento vaginal y volviéndola a su estado fisiológico óptimo. El procedimiento en sí dura aproximadamente una hora, el post operatorio diez días y la paciente puede retomar su actividad sexual con normalidad después de las 6 semanas.

El Dr. Claudio Thomas, cirujano plástico y Presidente de la Sociedad Chilena de Cirugía Plástica, me cuenta que, sin duda, la que se realiza con mayor frecuencia es la cirugía de reducción de labios menores. "Los cambios van en el aspecto de seguridad por la imagen corporal cuando es en labios o en Monte de Venus. En las patologías vaginales, puede haber mejora por la corrección de alteraciones anatómicas", explica, agregando, "todas las cirugías pueden determinar alteraciones de sensibilidad cutánea local. En estas cirugías es mínima, si es efectuada por un médico certificado".

Cuando las heridas cicatrizan, entonces la paciente puede volver a tener relaciones. Esto ocurre después de tres semanas aproximadamente.

Por tratarse de una cirugía estética, pero que afecta indirecta o directamente la sexualidad, la paciente debe ser sometida a una serie de exámenes físicos y sicológicos, pues estos procedimientos médicos podrían (o no) entregar mayores posibilidades de goce sexual, pero sólo cuando éste existió previamente y no cuando corresponde a otro tipo de factores, como problemas de pareja, disfunción sexual o anorgasmia de origen sicológica.

Lo importante es analizar qué tan importante para ti es este cambio estético, pues luego no hay retorno y la recuperación es incómoda y, de alguna forma, te impulsará a realizar cambios también en tu guion erótico.

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