Alimentos que nos dan ganas de bostezar y acostarnos

Por Sole Hott @solehott | Lunes, 3 de Septiembre de 2018
Alimentos que nos dan ganas de bostezar y acostarnos

Aunque resulte extraño, hay alimentos que nos "roban" energía y, en vez de activarnos, nos hacen sentir cansados. ¿Te has sentido repentinamente agotada sin explicación? Después de almuerzo, por ejemplo, y eso que no comiste demasiado. 

La respuesta a esto puede estar en el tipo de alimentos que hayas consumido porque, así como hay productos energéticos, también los hay con el efecto contrario. 

No debería extrañarnos entonces que el primer alimento ladrón de energía resulte ser el azúcar refinada. Los expertos confirman que la metabolizamos demasiado rápido y, en dicho proceso, se utiliza energía que está destinada a otras funciones. 

Entonces, efectivamente el azúcar nos activa, pero este tipo de alimento no es necesario Además, hay otras cosas que nos aportan lo mismo de forma natural. Por lo tanto, eliminar o reducir los alimentos refinados -o sustituirlos-, nos hará ganar energía. 

Tomar un desayuno que incluya azúcar es una muy mala idea si eres de las personas que despiertan muy cansadas o con sueño. Te activará unos segundos, pero la sensación de cansancio no tardará en aparecer. 

Por lo mismo, los pasteles y cereales deberían quedar fuera de tu desayuno. Sucede que los dulces de este tipo contienen grandes cantidades de azúcar, lo que estimula al páncreas para comenzar a producir insulina con el fin de reducir el azúcar de la sangre. Como resultado, aparece el cansacio. 


Pero además del cansancio hay un efecto secundario que los expertos señalan como el segundo enemigo: el hambre. Al comer cosas dulces, al poco rato de haberlos ingerido sentirás ganas de "picotear" algo más. Por lo mismo, recomiendan cambiar los productos más "comerciales" por avena, granola integral sin azúcar y frutos secos, en caso de que los cereales sean parte de tu desyuno. 

Según el National Health Service de Inglaterra, el azúcar añadida no debería aportar más del 10% de la energía diaria. Y esto es contando jugos, miel, mermelada, gaseosas, comidas procesadas, etc. Además, aclaran que el cuerpo no es capaz de notar la diferencia entre el azúcar natural de una fruta o de la que viene en los cereales industriales. 

El azúcar, sea cual sea su origen, se descompone en glucosa y fructosa y se procesa en el hígado para luego convertirse en glucógeno o grasa. Posteriormente se mantiene como glucosa para ser utilizada por las células. 

Otro de los alimentos que deberías eliminar de tu dieta es el pan blanco. ¿Por qué? Porque al final del día nuestro cuerpo lo procesa igual que un dulce. Siempre será mejor la versión integral. 

Otro enemigo es la comida chatarra, que se suma a malos hábitos como comer de forma irregular y con horarios diferentes. Todo influye en la sensación de cansancio al producirse cambios bruscos de glucosa en la sangre, al igual que en la insulina. Esto genera cambios de ánimo, irritabilidad, mareos, fatiga e -incluso- dificulta la concentración. 

Las grasas también provocan cansancio porque son difícil de digerir. Por esta razón también aparece una sensación de sueño y pesadez inmediatamente después de comerlas. 

Y por último -pero no menos importante- te contamos que el café y las bebidas energéticas, a diferencia de lo que podrías creer, suman nerviosimo y restan energía. Tras beberlos te sientes más despierta, pero es solo por el azúcar. Al rato se produce una pérdida de minerales, lo que aumenta la sensación de agotamiento. 

Como siempre, estar hidratada lo más natural posible es clave a la hora de no sentirte cansada. 

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