El tamaño sí importa... Y no estamos hablando de sexo

Por qué dejar de comer algo que te gusta. Si sabes cuál es la medida y porción justa, podrás disfrutar de tus antojos cuando quieras.

Si hay algo que los profesionales de la nutrición no se cansan de repetir, es el tema del tamaño en las porciones. Puedes estar comiendo algo relativamente light, pero si te comes una fuente los efectos se verán en la estrechez de tu pantalón.

Por esta razón, la Asociación Dietética Británica recomienda usar las manos como referencia a la hora de medir las porciones correctas para poder comer tranquila aquellos que sean tus platos favoritos.

Vegetales: dos manojos y dobles

Dos hojas de lechuga no bastan para cumplir con la cuota diaria, lo ideal es comer vegetales en casa comida.

Frutos secos: un puñado

Tu mado empuñada puede sostener la cantidad suficiente para que sea un perfecto snack. Y trata de comerlos de a uno, así te sentirás más satisfecha.

Fruta: dos puñados

Si creías que porque eran mandarinas podías comer la bolsa completa, la verdad es que esta es la porción perfecta, y puedes combinarlas con tu ensalada.

Carbohidratos: un puño cerrado

Sí, es poco, pero cuando los cocinas estos alimentos duplican su tamaño. Además, recuerda que los carbohidratos deberían utilizar solo ¼ de tu plato, así como también las proteínas, y el resto... vegetales.

Proteínas: la palma de tu mano

Varía siempre tus fuentes de proteína, pero recuerda que debe ser equivalente a unos 100 g.

Postres y quesos: dos dedos

No está prohibido comer dulces, pero guarda las proporciones. Ahora bien, en el caso de los quesos la porción no debe pasar el tamaño de tus pulgares. En el caso de pasteles, puede ser un poco más grande que el tamaño de dos de tus dedos.

Grasas (chocolates, mantequilla, aceites): un dedo

Estas son las medidas más estrictas. Si te gusta el chocolate, tu dedo índice es tu dosis perfecta. Si hablamos de mantequilla, solo la puntita de tu dedo basta.