Los errores que cometemos al querer comer sano

Por Javi Pacull @javipacull | Martes, 21 de Noviembre de 2017
Los errores que cometemos al querer comer sano

Cuando se acerca el verano, muchas personas cambian su chip al “modo sano”. ¿Qué quiere decir esto? Tratar de hacerse cargo de los desarreglos del invierno (masitas, pastelitos, porciones dobles, etc.) mejorando nuestra alimentación e intentando de incluir la actividad física a la rutina diaria.

Es ahí cuando incorporamos el concepto de “comer sano” ¿pero qué significa realmente esto? ¿Lo sabemos realmente?

Querer comprometerse con este estilo de vida de alimentación más saludable, muchas veces nos lleva a cometer muchos errores.

Si realizas alguno de los siguientes puntos, es momento que lo cambies.


Todo Light

Al comer productos light sólo reducimos un 33% del aporte calórico de los alimentos originales. Relajarse y comer todo el rato, sólo baja la culpa, pero no la posibilidad de engordar.


El sabotaje del fin de semana
Muchas personas piensan que si se “portan bien” comiendo sano de lunes a viernes, pueden premiarse y salirse de su régimen saludable el fin de semana. Ojo que si lo haces, en un solo fin de semana puedes recuperar las calorías que no ingeriste antes.


Cuando el objetivo es sólo adelgazar
Poner el foco sólo en la baja de peso no debe ser la única motivación. Hay razones mucho más importante, como por ejemplo la salud en general.


El ejercicio quema el resto de las calorías
Muchos científicos han dicho que en el concepto de vida sana, la alimentación tiene una preponderancia más relevante que el ejercicio. Esto quiere decir que la actividad física es sólo un complemento y no la herramienta para comer mal con relajo.


Restringir los alimentos
Bajar la cantidad de comida drásticamente influye en el balance energético y obliga al organismo a ponerse en modo alerta. Esto quiere decir que nos da más sensación de hambre y reducir el gasto calórico.


Sacar los carbohidratos e la dieta
Eliminar los carbohidratos de golpe puede reducir los niveles de azúcar en la sangre, provocando ansiedad y más ganas de comer pastas y pan.

Dejarse llevar por lo que dicen otros
Asumir que si un sistema de alimentación le sirvió a otro, te va a servir a ti no es muy adecuado.  Cada cuerpo funciona distinto. Es mejor no dejarse llevar por falsos profesionales ni por los amigos.


No contar el alcohol
Los alimentos saludables tienen bajo aporte calórico en su mayoría, sin embargo un error recurrente es no considerar las calorías del alcohol que consumimos. Un vaso de destilado puede tener un tercio de la cantidad de calorías recomendables para un día.


No fijarse en lo emocional

Muchas veces la expresión del mundo emocional se refleja en la comida. Descuidar la alimentación puede ser un indicador que no se está bien con uno mismo. Poner atención a esto, nunca está de más.

Los snacks
Pensar en qué comer entre comida es un tema fundamental. Muchas veces pensamos que un jugo de frutas puede ser lo más indicado, pero si quieres ingerir pocas calorías, está claramente no es la mejor opción. En informarse bien está la solución.


Que la pesa se transforme en tu mejor amiga
La ansiedad por querer ver resultados rápidos es el peor error. Pesarse a diario solo aumentará esa sensación. El cuerpo necesita tener un tiempo de adaptación a los cambios de dieta. No es inmediato. 

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