Nuestro cuerpo necesita alimentos para funcionar correctamente, y cuando lo necesita nos alerta a través del hambre. Sin embargo, la frase que se ha vuelto moda "no es lo mismo alimentarse, que nutrirse" ha dado en el clavo.
El significado es simple, no todo lo que comemos realmente nos aestá alimentando, y eso está directamente relacionado con nuestra salud y energía.
Y es que el hambre hace que comamos, pero no siempre buscamos algo que nos nutra, como una fruta o un snack saludable. Es más, es muy fácil caer en comida procesada, lo que desequilibra al organismo. Y si es algo habitual, le creamos al organismo la necesidad de comer ese tipo de alimentos.
De ahí que la nutrición sea considerada por los expertos como un complemento de la alimentación, y se trata de un proceso que requiere cuidado.
Es cierto, el acto de alimentarse es voluntario, pero no por eso el organismo se nutre con lo primero que encuentres a la mano. Además, al estar bien nutridos, tenemos más energía y nuestros proceso vitales funcionan como deberían. Es más, para el metabolismo resulta vital comer bien.
La alimentación saludable incluye múltiples factores como, por ejemplo, el hábito de comer en familia, de tomar desayuno sentado o almorzar en un lugar que no sea frente al computador.
E incluye a su vez una dieta equilibrada que contenga proteínas, hidratos de carbono y lípidos. Los hidratos actúan como fuente de energía, las proteínas son necesarias para muchos procesos debido justamente a sus ntrientes y las lípidos, o grasas saludables, son necesarias para la formación de membranas y hormonas.