¿Quieres ponerte en forma? El huevo podría ser tu mejor aliado
Dos estudios publicados en el National Center for Biotechnology Information (NBCI) de Estados Unidos, señalan los beneficios de consumir la clara y yema de los huevos, tanto para sentirse satisfechos, especialmente cuando se consumen en el desayuno; como para mantener la fibra muscular.
El primer estudio denominado: "Egg breakfast enhances weight loss" (desayunar huevos mejora la pérdida de peso), señala que la saciedad se asocia positivamente con el contenido de proteína, fibra y agua de los alimentos y, negativamente con las puntuaciones de grasa y palatabilidad. Sumado a esto, dentro de los grupos de alimentos, puede haber hasta una doble diferencia en los valores de saciedad, lo que sugiere que ciertos alimentos provoquen empacho, este es el caso del huevo, algo positivo a la hora de querer bajar de peso.
Un dato clave es que un huevo tiene un índice de saciedad 50% mayor respecto al pan blanco o los cereales con leche. Comparado con un desayuno de rosquillas isocalórico de igual peso, el huevo presentaba un mayor efecto saciante, lo que se traduce en una menor ingesta calórica en el almuerzo.
"Comenzar el día con huevo tiene un mayor efecto saciante, lo que se traduce en una menor ingesta calórica en el almuerzo. El huevo contribuye a adelgazar, porque aporta proteínas de buena absorción y de forma muy rápida lo cual es fundamental cuando hacemos una dieta más baja en calorías, y promueve cuidar la masa muscular el cual es el motor que tiene la capacidad de quemar grasa", comenta María Ignacia Tagle, nutricionista de la marca "La Granja".
Lo cierto es que la ingesta de huevo mantiene o promueve el aumento de masa muscular, gracias a sus proteínas, lo que es perfecto cuando se desea disminuir la grasa y, siempre que se lleve una dieta baja en calorías. Sus proteínas producen mucha saciedad, lo cual es ideal en esa restricción.
Asimismo, la especialista agrega que "la clave para cuidar la línea o el peso dependerá de eliminar aquellas preparaciones altas en azúcares, exceso de carbohidratos y preferir los de tipo integral libres de azúcar; evitando productos procesados e incorporando verduras, frutas altas en antioxidantes y aporte de fibra como berries. También, restringiendo grasas y alimentos muy salados. Con esto podemos ayudar a bajar esos kilos de más".