¿El frío te está ganando la batalla contra los kilos de más?

Es habitual que en invierno aumentemos la ingesta de alimentos con mayor contenido calórico porque –erróneamente- creemos que eso nos ayudará a combatir las bajas temperaturas y mantener el calor corporal. Y si bien hay "algo" de verdad en eso, debemos tener cuidado en los excesos, tal como te lo explicamos aquí.
Según la nutricionista Makarena Rivera, de Clínicas RedSalud, "cuando hace frío buscamos el aumento de la Serotonina, un neurotransmisor que influye en nuestro estado del ánimo y que suele estar bajo en invierno y otoño. Por eso, instintivamente solemos preferir alimentos cargados de hidratos de carbono, azúcares y grasas para sentirnos mejor, ya que producen una mayor liberación de la sustancia".
Si a esta ecuación sumamos la disminución de la actividad física a causa del frío, las posibilidades de subir de peso aumentan.
Entonces, ¿qué hacer?
Para esta época, la especialista recomienda escoger siempre comidas más bien calientes o templadas. Cambiar o complementar las ensaladas con sopas hechas en casa, que generan mayor saciedad y ayudan a calentar el cuerpo.
Además, una buena forma de preparar las verduras es incorporándolas en cremas, guisos, tortillas, chapsui y budines. Eso sí, la nutricionista da un consejo. "Cuando las cocinamos pierden propiedades nutritivas, fibra y aumentan el aporte calórico. Por eso, cuando van de esta forma es necesario acompañarlas de proteínas y no de carbohidratos". Y no cualquier proteína. "Éstas deben ser de preferencia magras, como el pollo, el pavo, el pescado, mariscos magros, huevos, lácteos descremados, carne de soya, etc., ya que contienen menor cantidad de grasas", explica.
Según Rivera, la importancia de estas proteínas radica en que ayudan a acelerar el metabolismo, liberando calorías en el proceso de la digestión y agrega que "si durante el día hay sensación de ansiedad o frío, lo mejor es acudir a las infusiones calientes como agua de hierbas, mate y té en sus distintas variedades".
Algunos tips prácticos para planificar las semanas de frío:
• Come guisos, cremas-sopas, tortillas, budines o chapsui con acompañamiento de carnes blancas o magras tres veces por semana.
• Incorpora legumbres dos veces por semana a tu dieta.
• Incluye una vez por semana carbohidratos integrales, como el choclo, arvejas, habas, arroz o fideos.
• Ingiere cazuela, carbonada, estofado, entre otras preparaciones del estilo, una vez por semana.