5 Consejos para evitar las pataletas en los niños

A todas en algún momento de nuestra vida nos ha tocado enfrentar una pataleta de un niño. Ya sea como Madre, tía, hermana, u otra, estamos conscientes que las rabietas son parte de la infancia, y actúan como una forma de respuesta de los niños que en cierto grado es normal.

Según los expertos, las rabietas se justifican como una respuesta al hecho que los más pequeños aún no desarrollan sus propias estrategias para gestionar sus emociones, o para responder de manera adecuada a ciertas situaciones.

Por eso mismo, es aún más importante que como padres sepamos cómo manejarlas, pues comprende un alto peso emocional para los más pequeños y, si no son bien manejadas en una etapa inicial, podrían derivar en un trastorno más completo cuando sean adultos.

Aquí te damos cinco tips que podrán ayudarte a llevar una pataleta:

1. ¡Mantén la calma!

Este punto es fundamental, pues lo lógico es que una pataleta saque a más de uno de sus casillas. Si lograr mantenerte calmada, podrás evitar una tensión extra a la situación. Es importante que sepas que esta situación no es algo personal, ni que el niño busca desafiarte o retarte.

2. Investiga y presta atención

Es importante llegar al motivo de por qué se generó la rabieta, saber por qué tu hijo se expresa de esa forma, y hacerle saber que cuando esté más tranquilo podrán dialogar sobre el problema.

3. Refuerza lo positivo

Lo ideal siempre es que tu hijo vea reforzada sus buenas acciones y conductas, para que sepa que son un buen mecanismo de resolución de problemas. Además, eso le ayudará a ver que como padres valoramos más lo positivo, que lo negativo.

4. Que sepa las consecuencias

Tu hijo debe estar consciente de las consecuencias que traerá su mal comportamiento. En este punto es importante que sepas que no debes hablarle de castigos drásticos, sino de repercusiones lógicas que ellos puedan entender.

5. Potencia su inteligencia emocional

Lo más importante es que uses esta situación para su beneficio, ayudándole a trabajar su inteligencia emocional. Esta instancia puede ser un buen puerto para hacerle identificar sus emociones, que sepa bien qué le ocurre y así poder ayudar a cambiarlo.

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