Consejos para cuidar a un recién nacido prematuro en casa

¿Sabás que cerca de 250 mil niños nacen al año en Chile y que de ellos un 10% son prematuros? Sin duda que dar a luz antes de tiempo puede ser una experiencia inesperada y muchas veces riesgosa tanto para la madre como para su hijo.

El grupo con mayor riesgo de desarrollar complicaciones, es aquel donde el parto ocurre antes de las 32 semanas de gestación, produciéndose la mayor cantidad de muertes de recién nacidos en este período. Por eso es clave contar con las mejores herramientas para el monitoreo de su salud, ya que son bebés que requieren de cuidados especiales.

Según explica el matrón y coordinador del Servicio de Neonatología de Clínica RedSalud Vitacura, Raúl Alegría, "los padres de niños prematuros no están por lo general preparados para llevar a sus hijos a casa y enfrentarse a un mundo desconocido. Todo es un aprendizaje, desde cómo tocarlos, los cuidados que deben tener con ellos, de a poco se van empoderando en su rol de protectores".

Es por ello que el especialista responde algunas dudas que los padres suelen tener cuando su hijo prematuro llega a casa, para que estén preparados de la mejor manera posible:

• ¿Cómo saber si un recién nacido prematuro está listo para ir a casa?

Un recién nacido ya está preparado para cambiar de ambiente, independiente de su edad gestacional, cuando ya cumple sobre las 34 semanas. Otro de los requisitos básicos es que debe tener un peso de más de dos kilos, y además que dicho peso siga aumentando. Es vital, eso sí que todas las patologías que tenga el bebé, estén superadas antes de irse de alta.

• ¿Cuál es la temperatura ideal para mi hijo?

Para que los cambios no sean bruscos, es ideal que la temperatura del hogar esté entre los 22 y 24 grados celsius. Eso se puede lograr, idealmente, con calefacción eléctrica o centralizada. Ojalá que no sea una estufa a parafina, pero si no hay otra alternativa, calentar primero la habitación y luego retirar la calefacción, antes de que ingrese el niño.

• ¿Cómo alimento a mi bebé?

La leche materna siempre va a ser el mejor alimento y debe ser prioridad. Según las necesidades de cada recién nacido, se puede ir agregando a la alimentación, algunos componentes que aporten a su desarrollo. En el caso de los niños que no puedan continuar con la lactancia materna, hay fórmulas especiales que entrega el Ministerio de Salud.

• ¿Qué cuidados debo tener si recibo visitas en mi hogar?

Si bien un recién nacido prematuro que ya está en casa puede recibir a personas externas, lo más optimo es que no se hagan presentaciones masivas para no exponer su sistema inmune, que es más vulnerable, a una gran cantidad de gérmenes y virus. Por eso las personas resfriadas no deben estar en contacto con el menor prematuro y de ser necesaria su presencia, deben realizarse una higiene de manos adecuada para reducir los riesgos de una infección.

• ¿Qué precauciones debo tener a la hora de salir de casa con mi hijo?

Se sugiere limitar las salidas lo más posible. No salir a espacios abiertos que sean masivos y si hay que visitar al médico, ocupar la silla para autos. En cuando a los rayos solares, los niños prematuros no pueden usar bloqueador solar hasta los seis meses, pero sí se les puede aplicar pantalla solar desde los tres meses de vida. En época estival, privilegiar las salidas de media tarde, cuando el sol ya no es tan fuerte y tampoco hace tanto frio. De todas maneras, se sugiere no hacerlo todos los días.

• ¿Cuándo debo acudir al médico?

Si mi hijo ya está en casa, y pese a las indicaciones tengo dudas, siempre hay que acudir a un especialista. Por ejemplo, en caso de fiebre sobre los 38 grados. También si el menor presenta cólicos que son muy intensos y repetitivos, más aún si se pone de color morado o deja de respirar. Hay que recordar que los prematuros son niños con cuidados adicionales, pero que hay que tratarlos como todo recién nacido que se está acercando a un desarrollo más habitual. Es clave en esta etapa reforzar el lazo afectivo y apego con los padres, hermanos mayores y familia, que puede haberse perdido en los primeros días debido a que el bebé estaba internado en un centro de salud.