#TestM360: ¿Es mi hijo un adicto a la tecnología?

Por Sole Hott @solehott | Jueves, 9 de Agosto de 2018
#TestM360: ¿Es mi hijo un adicto a la tecnología?

Actualmente no resulta extraño ver a los niños con un teléfono en la mano, que se queden dormidos con la tablet, que sepan usar Netflix a la perfección o que, ya más grandes, sean expertos en redes sociales y WhatsApp. 

Ahora bien, asumirlo quizás no sea fácil, ya que en cierto modo es una generación nueva que aprende de esa forma mientras se divierta y socializa, aunque la línea entre eso y "pasar demasiado tiempo conectado" sea cada vez más difusa.

Por lo mismo, aquí te compartimos algunos tips para que reconozcas cuándo estos minutos de diversión se pasan de todo límite y ya estamos hablando de una especie de "adicción" a las nuevas tecnologías

Este test fue creado por la doctora Kimberly Young de Net Addiction. A través de él podrás descubrir hasta qué punto tu hijo está "enganchado" con Internet, para tomar medidas antes de que sea demasiado tarde.  

¿Cómo medir la puntuación? Nunca= 0 puntos; Rara vez= 1 punto; A veces= 2 puntos; Frecuentemente= 3 puntos; Más que frecuente, casi habitual= 4 puntos; Siempre= 5 puntos. 

¿Con qué frecuencia...

1. Se pasa del tiempo que le permitiste estar en Internet?

2. Deja de lado los estudios y las tareas por conectarse a Internet o estar en el teléfono, tablet, etc.?

3. Prefiere pasa más tiempo conectado que compartiendo con la familia?

4. Hace nuevo amigos a través de redes sociales?

5. Te quejas por la cantidad de tiempo que pasa conectado?

6. Se ve reflejado en malas notas escolares?

7. Revisas sus chats?

8. Lo notas más alejado del resto que antes?

9. Se muestre a la defensiva cuando le preguntas qué hace en Internet?

10. Lo encuentras en Internet a horas que no debería?

11. Esta solo en su pieza metido en el computador?

12. Recibe llamados o mensajes de sus amigos nuevos que hizo online?

13. Se ve excesivamente cansado?

14. Se ve inquieto y de mal humor cuando está conectado?

15. Prefiere estar en el computador que dedicarse al deporte, hobbies o actividades extraprogramáticas?

16. See enoja se si le molesta cuando está conectado?

Resultados:

Entre 0 y 29 puntos: No debes preocuparte todavía.

Entre 30 y 59 puntos: Mantente vigilante.

Entre 60 y 80 puntos: Tienes un problema y tines que hacerte cargo. 

Si el resultado te da el último caso, es decir, hay una obsesión real con respecto a lo digital, debes tomar ciertas medidas. Y es que la generación de 'inmigrantes digitales' (aquellos que no nacieron con la tablet bajo el brazo), es a partir de los 2 años, cuando acceden a diario a este tipo de tencolgía. 

Sí, en muchos casos estos gadgets son las niñeras perfectas para lo niños, pero deben haber límites. Como dijimos anteriormente, es una forma natural de aprender, divertirse y relacionarse, pero ¿cuándo hay que preocuparse? Si bien no hay ningún trastorno mental catalogado -todavía- los expertos en psicología infantil concuerdan en que cada vez son más los padres que llegan con niños a sus consultas porque están demasiado adictos a las tecnologías de la información y comunicación. Dejando de lado las tareas, hobbies, amigos, etc.

Incluso algunos expertos han catalogado ciertos trastornos que podrían terminar en futuras adicciones:

- Fomo (miedo a quedarse fuera): Obsesionado con perderse algo de lo que sucede en redes.
- Nomofobia: Se pone ansioso cuando no tiene el teléfono cerca.
- Phubbing: En las reuniones familiares no le importa lo que ocurre, está pendiente del celular.
- Whatsappitis: Responde inmediatamente a cada mensaje que recibe, manda entre 400 y 500 whatsapps al día.
- Vampiring: Quiere estar permanentemente conectado, también manda mensajes en las horas de sueño.

Los psicólogos son claros: una 'afición' se convierte en 'adicción' cuando no hay control sobre la conducta, y le es imposible detenerse. 

Los expertos aconsejan acudir a un profesional para tratar el tema si notas que tu hijo refleja un cambio en su comportamiento y hay una afición extrema a las tecnologías, ya que cada niño es diferente al igual que los tratamientos según las edades que tengan. 

Etiquetas :