¡A sonreír! Estudio demuestra que estar triste envejece tu piel

Tener equilibrio emocional no es fácil, y generalmente pasamos por nuestra vida por distintos estados de ánimo que varían según las cosas que nos suceden.

Es por eso que a lo largo de nuestra vida es probable que nos enfrentemos a situaciones de decepción, estrés, peleas, y más.

Pero la verdad es que esos desajustes de emociones tienen más de un efecto, y así lo demostró un estudio el cual comprobó que las emociones repercuten en la apariencia de nuestra piel, y que el estado de nuestro rostro es directamente afectado por nuestro estado de ánimo.

Es así como las emociones más cotidianas, como la tristeza o el estrés, tienen consecuencias como lo es el envejecimiento prematuro de la piel. Por supuesto, no hay que privarse de sentirlas, sobre todo en situaciones que no se pueden controlar, pero si podemos apalearlas buscando situaciones pronto.

Mientras más vueltas le demos a nuestro problema, más sufre nuestro organismo y hay efectos sobre la piel como estos:

- Enojo: Afecta los músculos faciales y acelera la aparición de arrugas

- Tristeza: Liberamos hormonas que afectan a los ojos y los hinchan, apagando la piel y acelerando su envejecimiento

- Estrés: Se interrumpe la producción de colágeno y la piel no solo se vuelve más débil y final, sino que también se deshidrata.

Así que ya sabes, nadie dice que no te expongas a emociones negativas, pero intenta evitarlas no solo por tu bienestar, sino que también porque tu piel es la que se lleva todas las consecuencias.