#HoróscopoM360: Las energías de los astros para junio
¡Bienvenido Junio! Aceptar nuevas verdades, hablar desde el corazón, la palabra que acaricia y en el rostro una sonrisa. Busca tu propio sol, la verdad de una diferencia. Unir para recibir. Bienvenido el buen humor.
En este mes de Géminis se abren las puertas a una nueva vida. Todas las ventanas se extienden para acariciar nuevas verdades, que dirigen la voz de todos los silencios que le gritan al mundo que estás aquí, para vivir la vida desde la sonrisa viviente y afectuosa. Ahora todo lo aparentemente superficial puede ser tan profundo como tu mirada que se desvela ante la curiosidad eterna, diversa y dispersa, desde la montaña de ideas que se disuelven hasta la madrugada para encontrar la respuesta esperada que nunca es la misma, pero es siempre nueva.
La llave del planeta Mercurio, el astro mensajero regente de este signo de aire, nos otorga el gran secreto de la comunicación. Es el que transporta los contenidos para que se produzcan los efectos. Es el puente que enlaza mundos distintos, el canal por el cual recibimos un mensaje determinado, una idea, un verbo, un pensamiento.
Es un mes en el que puedes conversar con tu alma, hablar en voz alta los deseos y anhelos que se repiten en tu mente y que resuenan en tu corazón, para sembrar en ese campo de las observaciones y conversaciones individuales, cuáles son tus talentos que quieres compartir con el mundo que te rodea. Es preciso identificar esos símbolos que te permiten vincularte con el exterior y también contigo misma. Es un tiempo en que puedes unir lo que piensas con lo que sientes, ya que este verbo creador será parte del guión ilustrativo de tus propósitos o metas para manifestar en este plano tangible y real.
Sin el lenguaje y su gimnasia narrativa, no podríamos recorrer este frondoso mapa de palabras que producen síntomas creativos para nuevas verdades que exploran constantemente y curiosamente ideas que respiran respuestas infinitas que disipan toda duda estática, cuyo norte incluye la pendiente para llegar a la montaña de la verdad.
Es un mes muy favorable, especialmente para las mujeres, porque la creación las llama a conectase son su alma hermana o como se dice también, su alma gemela. El megáfono está abierto para ser escuchadas por el plan divino. Es importante comprender que la real unidad con otro, pasa por un proceso de interacción comunicacional, conversar, dialogar y darse cuenta que en el fondo "dos somos uno" y uno también somos todos.
En este sentido es preciso destacar que nuestra presencia en este nivel físico, corrige su proceso de vida, si logra encontrar esa alma hermana que lo podrá conducir a niveles de realización personal a través del compromiso mutuo. Consolidar esta unión a través del amor, permite a la pareja, ingresar en un sistema de corrección de sus almas, de progreso espiritual. Las almas hermanas cuando se unen, elevan sus alas hacia el sendero de la realización integral.
La danza de planetas y aspectos que se imprimen en este mes de Junio, comienzan con una Luna creciente en Libra en aspecto con el Sol y Venus en Géminis. Esto da un puntapié inicial que pide refrescar la mente de pensamientos reiterativos o estancados, dando paso a fórmulas que agradecen el camino hacia nuevas ideas más armoniosas que contemplen la integración de distintas verdades con sus diferentes tonalidades. El desafío, por otra parte, es el impulso que toma Marte en conjunción con Neptuno desde Piscis generando aspectos tensos con el Sol que pueden producir una suerte de confusión colectiva, con ingredientes que no han procesado la ira, la frustración y la rabia que se ha ido acumulando algo silenciosa pero muy insinuante por todos las demandas que ha ido generando la realidad del confinamiento actual.
Esta mascarilla facial y económica que tiene a la sociedad tensamente contenida en la incertidumbre, sin respuestas clarificadas, afectada y acosada por el posible contagio que a veces se pone del mismo color del miedo. Es preciso no ser presa de esta lluvia de alteraciones y tensiones confusas y pasar de estos síntomas nebulosos hacia una actitud que nos inspire a reaccionar con mayor certeza frente a nuestros desafíos como sociedad. Inspirarse en que todo desafío trae mucha luz y cambios que siempre son para mejor.
En este sentido es necesario que cada uno de nosotros manifieste la mejor expresión de si mismo; la posición más bondadosa, generosa, receptiva y proactiva para enmendar el rumbo hacia un sociedad y un sistema que nos incluya a todas y a todos en una misma dimensión, con mayor protección social, sin distinción de razas ni creencias, superando diferencias para ir restableciendo una nueva estructura de sociedad que nos contenga a todos por igual. En muchos aspectos ya nada volverá a ser como antes.
Júpiter y Plutón en conjunción desde Capricornio insisten en renovar la urgente necesidad de cambiar la estructura de este sistema desde sus mismas raíces. Este aspecto golpea en el mismo estómago de la economía que necesita todo el esfuerzo tanto de la autoridad como de toda la sociedad para desplegar soluciones innovadoras y arriesgadas que auxilien y eviten el naufragio colectivo. Es necesario en este sentido flexibilizar las propias ideologías que sostenían el sistema imperante e incorporar nuevas formas, quizás más radicales, para minimizar lo más posible los efectos de este duro golpe a nuestra plataforma socio-económica (cuidar la casa).
A Plutón le gustan los cambios profundos y nos va a exigir como sociedad restablecer nuestras reales prioridades, dejando de lado toda la cáscara que ha acompañado a nuestra imagen ilusoria, para renovarnos y purificarnos por dentro y por fuera, a desintegrar viejos patrones egoístas, a renovarse por completo desde una visión mucho más integradora, con distintas formas de pensamiento y de una vez, comprender que somos una parte de un todo colectivo.
Es preciso entonces poner todos nuestros talentos, no para fines meramente personales, sino totalmente para el beneficio de todos. Por otra parte exige una nueva forma de sanarnos tanto en lo personal como en lo social. Debemos ir preparando nuestro estado físico, mental y emocional para resistir este vendaval de situaciones desafiantes que demandarán lo mejor de cada uno de nosotros.
La Luna Llena en Sagitario, que también es eclipse parcial de Luna este viernes 5 de junio, puede ser un volcán de energía un tanto fuerte que nos impulsa a superar las barreras de nuestras creencias. Marte en aspecto tenso con El Sol y con esta Luna en Sagitario, puede generar mucha inquietud, mucha reactividad que está oculta y presta para salir de una manera un tanto agresiva e impulsiva.
Es preciso administrar nuestras emociones y acciones para no perder la armonía. Gran desafío para administrar como sociedad. Esta influencia nos permite resetear nuestro sistema de pensamiento, que pueden estar limitando la apertura que demanda esta difícil etapa que estamos viviendo como humanidad entera. Es necesario refrescar nuestras verdades individuales y colectivas y explorar en otras líneas de pensamiento que nos podrán llevar al encuentro de un nuevo estilo de vida, a refinar nuestra moral más integrada con verdades cada vez más universales.
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En el plano de lo concreto es factible empezar a reconocer que es lo que realmente queremos aprender y en ese sentido iniciar un aprendizaje formal o autodidacta, realizar un curso de crecimiento personal e incluso profesional, integrarse a un grupo con ideas de avanzada, ponerse al día en todo lo que conlleve una mejora sustancial a tu filosofía de vida.
En esta atmósfera no se admiten límites más que la búsqueda de una verdad personal e incluso colectiva. Es por tanto reconocer en el otro alguien que es igual a ti. Es ir al encuentro de una nueva cultura, a explorar la experiencia de que todos somos iguales. Es una Luna que permite ampliar el horizonte en muchos sentidos. No es un momento ideal para desplazarse a otro país o lugares lejanos pero podemos ir al encuentro de una verdad superior que te conecte de alguna forma con esa totalidad, con el mundo a través del conocimiento.
La Luna Nueva en Cáncer el domingo 21 de junio, nos prepara el ambiente para reencontrarnos con nosotros mismos. Es ir al encuentro con nuestro tibio refugio que nos hace sentirnos seguros y estables. Un espacio de introspección para navegar en lo más profundo de nuestras emociones, reunirnos con las personas más queridas y cercanas, nutrir este vínculo afectivo con ellas, abrazarlas dentro de lo posible, reforzar ese encuentro íntimo en que nuestro corazón se multiplica por mil para expresar nuestros afectos que damos y que recibimos.
Es preciso por tanto, salir de la coraza protectora y comprender que al alma nadie la puede dañar, es pura y está siempre disponible mientras todos nos conectemos con ella. Es impactante el calor que viene desde el fondo de nuestro pecho, dejémoslo fluir libremente. Es una instancia positiva para sembrar la semilla de la reconciliación familiar, conyugal y reparar acercando los afectos con todo nuestro entorno próximo. Es una bella Luna así que busca la inspiración. Ha llegado la hora de sembrar corazones!