[COLUMNA] Andrea Larrabe: Los miedos que nos paralizan a cambiar

Por Andrea Larrabe @andrealarrabe | Jueves, 27 de Abril de 2017
[COLUMNA] Andrea Larrabe: Los miedos que nos paralizan a cambiar

2:30 a.m. Estoy un poco fatigada por el viaje en avión desde Santiago y me acabo de bajar del taxi en el medio de la nada en la ciudad de Quito. Miro hacia mi derecha: oscuridad. Izquierda: solo más negrura. Estoy en un camino de tierra, frente a lo que parece una casa de fundo, pero con murallas demasiado altas como para estar segura de eso, tocando el timbre desesperadamente con la triste sensación de que no está funcionando.

El taxista se acaba de ganar el papel de mi nuevo mejor amigo por quedarse aquí conmigo en vez de desaparecer en la oscuridad, incluso golpeando las puertas por si alguien nos contesta. De la nada me surge un pensamiento derrotista: Hasta aquí llegué. Voy a morir en un país desconocido, debí haberme quedado sana y salva en mi oficina mirando al parque con mi confiable rutina. Ahora, en cambio, moriré secuestrada en Ecuador por haber creído ingenuamente que este tal curso llamado Sana tu vida, que me ayudaría a enrielar mi camino, era real.

Porque eso había venido a hacer a este país que nunca antes había visitado: a certificarme como una Heal Your Life Teacher, profesores alrededor del mundo capacitados para impartir talleres y ayudar a otros en su crecimiento personal, autoestima, felicidad y mucho más, todo en base a las enseñanzas de Louise Hay. Hay, que es la directora de Hay House, la editorial líder en libros de autoayuda en el mundo, siempre me pareció la persona más valiente de todas.

Yo, en cambio, parada en el medio de la noche helada, junto a un hombre desconocido, golpeando desde hace veinte minutos la puerta y tocando el timbre como si mi vida dependiera de eso (en ese minuto así se sentía), estaba ahogada de miedo. Me había propuesto cambiar mi vida, ¿pero cómo se hace eso? ¿Dónde empiezo? ¿Estaba realmente mi punto de partida en Quito? Hacer un cambio no es fácil, porque siempre hay miedos que nos paralizan.

Cambiar se siente como dar un paso hacia el vacío y a nadie le gusta ese nivel de incertidumbre. Ya sea abandonar un trabajo, como era mi caso, comenzar o terminar una relación amorosa, irse a vivir a otra ciudad o emprender, lo desconocido es tan aterrador como el camino oscuro que me rodeaba. Porque los pensamientos más comunes que nos acechan son estos:

Este es el peak de mi vida. Nos da miedo cambiar cualquier cosa por si lo que logramos no está a la altura de lo que tenemos hoy. ¿Qué pasa si hoy estoy viviendo lo mejor de vida y decido abandonarlo? Déjame hacerte otra pregunta: ¿qué pasa si te dijera que tu mayor felicidad está tras ese cambio? Creo que ver la incertidumbre como una oportunidad es lo más valiente que podemos hacer por nosotros mismos; confiar en posibilidades que ni siquiera somos capaces de imaginar es lo que mantiene la vida como algo tan inexplicable y especial.

Lo que otros pensarán de mí. Nadie puede vivir tu vida por ti. Los demás siempre van a tener algo que decir, opinar, comentar, pensar, etc, pero no es tu trabajo preocuparte por eso. Tu trabajo es ser fiel a quien eres, sin importar si al resto le gusta o no. Nunca podrás darle el gusto a todo el mundo, pero sí puedes perder la vida entera intentándolo. Asegúrate de que hacerte feliz a ti misma.

¿Qué pasa si me equivoco? Todos le tenemos terror al fracaso, casi como si fuera una enfermedad contagiosa. Lo que nos cuesta entender es que no hay tal cosa como el fracaso, solo hay crecimiento. Ya intentar algo nuevo y seguir el corazón es aprendizaje de vida suficiente y por algo de lo que nunca te vas a arrepentir.

Y entonces me abrieron la puerta.

Etiquetas :