[COLUMNA] Carmen Castillo: Volver a quererse después de sentirse sola

Por Carmen Castillo @carmentuitera | Viernes, 27 de Abril de 2018
[COLUMNA] Carmen Castillo: Volver a quererse después de sentirse sola

Hay situaciones por las que todas las personas hemos pasado. Si bien todos hemos tenido momentos felices y tristes, en diferentes dimensiones, experiencias y crecimiento al ritmo de cada uno, por lo menos alguna vez en la vida nos hemos sentido solos. De alguna u otra manera.

Sentirse solo no tiene que ver con estar físicamente acompañado o no tener una pareja, sino que a veces con el hecho de que quizás nadie te escucha, nadie te acompaña realmente como tú quisieras en momentos importantes, o con que simplemente necesitas una sonrisa o un "que tengas un buen día".

Y es en ese momento cuando empieza a jugar un rol importante la soledad. Porque desde este sentimiento uno puede llegar a caer muy bajo. Caer en situaciones o personas tóxicas que borren tus límites mentales y te hagan rellenar tu corazón y tus pensamientos con "lo que venga".

Pero aquí comienza el trabajo contigo misma. Porque después de la soledad, llega el momento de rehacerte. Todas las veces que lo necesites y que sea necesario. En todos los aspectos reinvéntate, renace con relaciones de todo tipo y refresca tu interacción con las personas que te rodeas. Porque siempre vas a poder volver a empezar.

Nunca es tarde para empezar de nuevo, nada te lo impide. Ni la edad, ni la posición en la que estés o la persona que esté a tu lado. Nada te impide volver a empezar, al contrario, algunas cosas incluso te hacen más fuerte, los errores, las lágrimas, el sudor que botaste por todo el trabajo que hiciste, el sufrimiento por entregar más de la cuenta. Todo eso te hizo crecer un montón.

Y es por eso que, después de entender todo esto y de haber vivido todo lo que ya comenté, es que ahora me quiero el doble -o incluso el triple-, y no me da vergüenza decirlo. Porque esto es en recompensa a mi misma por todas las veces que no me quise, y es un lindo premio que debemos cuidar.

A la soledad no hay que ponerle caras porque puede ser engañosa y temporal, dañándonos más que aportando y haciéndonos perder el rumbo que muchas veces cuesta años volver a encontrar.

Brilla y deja brillar.

Etiquetas :