¿En qué fijarse cuando compras un contenedor plástico para tu comida?
Muchas de nosotras al momento de comprar un contenedor plástico para nuestras comidas, o 'tupper' solo nos fijamos en el precio para adquirir el que parece más conveniente, ¿O no?
Sin embargo, la calidad y funcionalidad "extra" muchas veces implica gastar un poco más, pero asegura una vida útil mucho más larga de este objeto que tanto utilizamos. Es por eso que fijarse en los materiales y detalles a veces no considerados, también son factores importantes.
Aquí te compartimos útiles consejos para tener en cuenta al momento de comprar un contenedor plástico de alimentos, los cuáles te harán mirar dos veces antes de pagar:
1. BPA free
Guardar los alimentos en cualquier recipiente plástico no da lo mismo. El bisfenol A, más conocido como BPA, es un químico utilizado principalmente en la fabricación de plástico y que genera gran preocupación por su posible toxicidad y los problemas hormonales que podría ocasionar.
"Debido a la masividad del uso de contenedores plásticos para transportar o guardar alimentos, es importante chequear que sean libres de este compuesto. Entonces es importante revisar el packaging para informarse de los materiales usados y así asegurarse de que el producto no tiene nada que pueda ser nocivo para la salud", aconseja Diego Díaz (Marketing manager de Tefal Chile)
2. Inocuidad garantizada
Hoy, es posible encontrar en el mercado productos certificados HACCP, que referencia a un análisis de peligros y puntos críticos de control, que se aplica en todo tipo de industrias que fabriquen materiales en contacto con alimentos. Los contenedores que tienen este sello, han pasado con éxito un proceso sistemático preventivo para garantizar, de forma lógica y objetiva, su inocuidad alimentaria.
3. Sistema de cerrado 100%
Nadie quiere derrames en el refrigerador, y menos, cuando transporta alimentos o bebidas al trabajo, el colegio o las vacaciones. Generalmente, lo barato sale caro y los accidentes en el bolso o en el refrigerador son evitables con un producto que cuente con un sistema de cerrado 100%.
Uno de los factores diferenciadores de un buen o mal contenedor es precisamente su hermeticidad, comenta Díaz. "Un buen sellado no solo permite transportar de forma segura los alimentos o bebidas, sino también que se conserven mejor si se guardan en el refrigerador", agrega.
4. Materiales de calidad
Los contenedores de alimentos no tienen por qué mancharse o deformarse con el uso. Cuando pierden sus características, se desechan y reemplazan, ejercicio que, a la larga, involucra un gasto mayor de dinero.
"Por ello, invertir de entrada en un contenedor de calidad es una decisión inteligente: además de adquirir un producto con buenas prestaciones y seguridad, puede significar ahorro en el presupuesto familiar", afirma el experto.
5. Aptos para todo uso
Que se puedan poner en el lavavajillas o limpiarlos removiendo fácilmente sus divisiones interiores, y que resistan tanto al microondas como al refrigerador, los continuos lavados o el congelador, son características altamente valoradas por los usuarios. También, que permitan almacenar la comida para toda la familia. Aquellos aptos para la comida de los bebés lo indican en su empaque.
6. Adaptados para los tipos de comida
La forma típica ya no es suficiente. Hoy lo importante es que sean diseñados para los típicos alimentos que se transportan para evitar golpes y movimiento que pueda dañarlos. Por ejemplo, si pensamos en un sándwich lo óptimo es que el contenedor esté pensando para ello. Lo mismo ocurre con las ensaladas, los cereales con yogurt, las frutas, los snacks, etc.
7. Anti hongos
Solo es cosa de fijarse. Existen contenedores que acumulan hongos en las ranuras de sus tapas. Entonces, la recomendación es revisar los packaging para confirmar que el contenedor tenga alguna tecnología que evite la proliferación de estos patógenos.