¡Ojo con el vino y el 'terremoto' este '18'!

No se trata que estemos haciendo un llamado en contra del consumo de alcohol durante Fiestas Patrias, ni tampoco de una preocupación nutricional por la cantidad de calorías que pueden sumar a tu dieta las copas de vino tinto o los vasos de “terremoto”. De lo segundo ya nos haremos cargo después de las celebraciones con un efectivo détox.

La alerta que hacemos frente al vino tinto y el “terremoto”, el clásico preparación criolla hecha con pipeño, helado de piña y granadina, tiene directa relación con nuestra belleza bucal.

“El vino tinto, el terremoto y las bebidas oscuras son unos de los más grandes enemigos de los dientes blancos, siendo el primero el que sin lugar a duda más daño ocasiona a la estética de la dentadura dada su composición. Incluso también los brackets (frenillos) se ven afectados por su ingesta, especialmente por bebidas con colorante, como las de color naranjo”, explica Tamara de Mayo, directora de la Clínica Ortodontik.

Estos tragos tan comunes durante nuestro “18”, se suman al café, té, bebidas energéticas, salsa soya y el tabaco, todos elementos que contribuyen a manchar y oscurecer nuestros dientes.

Dejar de tomarlos claramente no es la solución, aunque sí hacerlo con precaución y realizando una higiene bucal con más frecuencia durante estos días.

Tampoco se trata de volverse loco y seguir el consejo popular de utilizar productos alternativos para lograr un aspecto más blanco de la dentadura“

"No hay alimentos que blanqueen los dientes en forma natural. Es muy dañino escobillarse con bicarbonato de sodio u otras sales puesto que desgastan el esmalte dental dejándolos al final con un aspecto opaco”, asegura la dentista Tamara de Mayo.

Utilizar tu escobilla de dientes habitual (con menos de tres meses de uso), pasta de dientes e hilo dental, bastarán para realizar un buen aseo bucal. Lo más importante es hacerlo seguido y después de cada una de las comidas del día. La profesional de www.ortodontik.cl también invita a poner especial atención a los cítricos que afectan el esmalte y a los alimentos muy duros que pueden provocar fracturas de algunas piezas.