Cómo volver tranquila al trabajo después del postnatal

Retomar el trabajo luego de tener un hijo no es fácil debido a los múltiples cambios que se enfrentan. No solo está el hecho de alejarse del pequeño al cuidado de otros, sino que también el retomar el ritmo laboral y adaptarse a los cambios que se hayan realizado en su ausencia. A esto lo pueden acompañar también el sentimiento de culpa por alejarse del recién nacido y enfocarse en el trabajo nuevamente.

"Muchas veces las madres se cuestionan su reingreso al mundo laboral, pues sienten ansiedad al alejarse del hijo durante varias horas en el día, por cómo serán cuidados y tratados. A veces también perciben que no serán eficientes en el trabajo, pues estarán pensando en el bebé", explica Nélida González, psicóloga laboral y gerente de Selección y Reclutamiento de GrupoExpro.

Entonces, para evitar ese posible sentimiento de culpa, la ansiedad o el estrés por volver a la rutina laboral, la experta asegura que es importante preparar el entorno y da algunos consejos para regresar al trabajo luego del postnatal.

1. ¿Quién los cuida? Antes de volver a retomar el área laboral, es clave decidir quién cuidará del recién nacido. Ya sea familiar, alguien contratado o en sala cuna, se debe probar al menos un mes antes, así todos, desde los padres a los cuidadores, entienden cómo funciona el pequeño, sus reacciones, etc. "Esto descomprimirá la preocupación por saber cómo está siendo atendido el bebé y corregir eventuales fallas", explica González.

2. ¿El jefe lo sabe? Cualquiera sea la decisión es mejor notificarlo. Si vuelve a la fecha, si lo extenderá por licencia o definitivamente no regresará. De esta forma todo puede volver a la normalidad naturalmente. "Avisar con anticipación aumenta las probabilidades de retomar las funciones que se tenían antes del pre y postnatal", añade la experta.

3. Asumir flexibilidad. Volver al trabajo incluirá adaptarse a los cambios que puedan haber ocurrido durante los meses de ausencia. Desde cambios en diferentes áreas y cargos, lugar físico o incluso clientes. "Hay que tener flexibilidad para trasladarse de área, aprender nuevos sistemas de trabajo o asumir nuevas tareas. La ley establece, eso sí, que las nuevas tareas no pueden significar desmedro de las funciones y condiciones laborales previas al prenatal", explica Nélida González.

4. Respetar horarios de trabajo. Si se vuelve a la rutina laboral, hay que darle el espacio y concentración que merece. No llamar a la casa cada hora para saber cómo están las cosas en la casa. Si se realizó el cambio como es debido, la mamá debería poder estar tranquila.

La psicóloga sugiere que la madre haga estas llamadas y así evite desenfocarse del trabajo, pero que lo haga en uno, y máximo dos, momentos del día. "Concentrarse en la jornada laboral le permitirá ser eficiente. En la medida que haga su trabajo en el tiempo que corresponde, cuando llegue a la casa se podrá enfocar en los hijos", concluye.