[Entrevista] Ximena Casarejos y sus 38 años en la Teletón: "No me equivoqué en mi elección"

En 1978 Ximena Casarejos se convirtió en la mujer líder al mando de la Teletón. Desde ese momento, 38 años han pasado y esta obra ha sufrido diferentes transformaciones: cambió de nombre, su infraestructura mejoró, cada vez se suman más centros a lo largo de Chile y hoy sus pacientes tienen a disposición una atención de primer nivel, con la mejor tecología y los mejores profesionales. Pero hay algo que no ha cambiado en estas casi 4 décadas. Ximena siempre ha estado ahí. 

"Al mirar hacia atrás solo siento orgullo de ser parte de esta obra", afirma a M360 la actual Directora Ejecutiva de la Teletón, acerca de los años en los que se ha encargado de liderar, dirigir, visibilizar y organizar una de las obras más importantes y trascendentales de nuestro país mano a mano con Mario Kreutzberger.

Es una semana ajetreada para ella, quizás la más importante de su año, pues en solo unos días se realizará una nueva versión de la Teletón (2 y 3 de diciembre), pero aún así se da un tiempo para contar por qué elegir una vida al mando de esta institución ha sido fundamental para ella como mujer y profesional.

¿Qué características tuyas vio Don Francisco en ti y que lo motivaron a encargarte la tarea de dirigir la Teletón?

Tenía 27 años y una hija recién nacida cuando me ofrecieron entrar al equipo de Sábados Gigantes para trabajar junto ellos en un nuevo proyecto de Mario Kreutzberger. Este proyecto resultó ser la primera Teletón. Fue el productor general del programa, Antonio Menchaca, quien me entrevistó y finalmente me dio el puesto diciéndome: "Me gusta tu actitud".

Tal vez, esa característica, entre otras, fue lo que determinó que me hiciera cargo primero de esa primera Teletón y luego del recién creado Centro de Difusión, con el objetivo de preparar la campaña. Y así han pasado 38 años.

¿Te costó mucho elegir entre continuar con ese proyecto, que era la Teletón, y dejar de lado tu carrera en la producción televisiva?

No, porque desde el momento que comencé a trabajar aquí mi compromiso fue creciendo de manera natural y tuve la convicción que desde este lugar uno podía aportar mucho. No creo haberme equivocado en mi elección.

¿Cuáles fueron los costos asociados, tanto profesional como personalmente, al asumir el desafío de encabezar esta institución?

Más que costos, hice elecciones. Elegí aceptar este desafío, llena de miedos al comienzo. Tenía miedo, el susto de no llegar, de no hacerlo bien, de no dar la talla. No obstante eso, tomé todos los costos y desafíos, porque soy "machaca". Hoy, al mirar hacia atrás, sólo siento orgullo de ser parte de esta obra y poder disponer de 14 institutos Teletón para cada chileno, chilena o familia que lo necesite.

¿Cómo ha sido este proceso de transición y evolución?

En estos 38 años, Teletón ha sido un agente fundamental en el cambio cultural que ha experimentado el país con respecto a la manera en que nos relacionamos con el tema de la discapacidad. En sus primeros años, Teletón se enfocó en la rehabilitación física y en hacer visible una realidad que permanecía oculta al resto de los chilenos.

Luego, entendimos que eso no bastaba; que había que integrar al niño o joven con su entorno y su familia. Para eso había que rehabilitar primero a la familia, pues ellas también viven un impacto emocional y necesitan acompañamiento y herramientas para entender y aceptar el proceso.

Por ello, durante todos estos años hemos fortalecido nuestra calidad de atención con equipos multidisciplinarios que acompañan a la familia de manera integral, no sólo trabajando en la rehabilitación física del niño o joven, sino que generando las condiciones para que pueda desenvolverse en la sociedad. Para ello, realizamos intervenciones en el colegio, en la vivienda, en la comunidad y promovemos la inclusión laboral.

Hoy nuestro mayor desafío como institución es promover la inclusión de las personas con discapacidad en todos los ámbitos de sus vidas, principalmente porque hemos entendido que es la sociedad la que debe adaptarse para permitirles ejercer su derecho a la educación, al trabajo, a la entretención y al desarrollo pleno de sus relaciones sociales. En ese sentido, el desafío es de todos y estamos todos invitados a ser parte de este cambio.

¿Alguna vez viviste una situación de discriminación o desigualdad solo por el hecho de ser mujer?

No que recuerde.

Tienes un trabajo inusual que no solo implica un poder de decisión muy grande a nivel institucional, sino que también, un contacto directo con las familias involucradas en la Teletón. ¿Cómo han cambiado tu vida sus historias? ¿Cómo te ha impactado profesionalmente la relación que has forjado con ellos?

Una de las recomendaciones que me hicieron cuando comencé con esta labor fue no involucrarme emocionalmente con cada caso o con cada familia, pero fue imposible, porque fui viendo cómo le puedes cambiar la vida a una familia a partir de una pequeña acción.

Pero lo más importante, y tal como dice nuestro eslogan de este año, es que al rehabilitar un niño, nos rehabilitamos todos y efectivamente al conocer cada historia y ser parte de ella, fue mi propia vida la que cambió, de muchas maneras y siempre para mejor.

¿Crees que la Teletón se ha convertido en un motor nacional para cambiar la mentalidad de la gente en torno a las personas en situación de discapacidad?

Desde ese primer minuto como Teletón nos inspiró trabajar junto a todo un país, por una causa común, que fue mejorar la calidad de vida de quienes se encuentran en situación de discapacidad, y hoy más que nunca nos sigue inspirando el mismo objetivo.

Los chilenos también valoran que Teletón haya sido y siga siendo una instancia de unidad y un espacio que nos permite trabajar unidos por una causa, a pesar de las diferencias que nos puedan distanciar. Y sobre todo, valoran que hayamos podido visibilizar una situación que permanecía oculta en las familias y que requería del trabajo de todo un país.

Por ello, hoy el llamado sigue siendo el mismo. A trabajar unidos por lograr la verdadera inclusión social de toda la ciudadanía, a conversar sobre aquello que nos falta, y a enorgullecernos por aquello que tenemos, que es precisamente la oportunidad que tienen más de 30 mil familias de acceder a un servicio de salud de primera calidad gracias a Teletón y gracias a todos los chilenos.

(Fotos: Agencia Uno y Teletón)