¿Tienes un trabajo tóxico? 11 señales para descubrirlo

Por Fran Cornejo | Martes, 23 de Enero de 2018
¿Tienes un trabajo tóxico? 11 señales para descubrirlo

Cuando lo laboral comienza a afectarte en tu vida personal y sientes que no puedes desconectarte de la oficina, es la primera señal de alerta. Las energías negativas, los malos tratos y la mala convivencia afectan la calidad de tu trabajo y de tu vida

Para evitar esto, puedes detectar a tiempo dónde está el foco del problema y lidiar con él, o simplemente abandonar la batalla si sientes que es demasiado para ti. ¿No estásn tan convencida? Estas son algunas señales de que tu trabajo podría ser tóxico y quizás debas alejarte.

1. Tu jefe(a) es un(a) pesado(a). Te trata sin respeto a ti o a los demás, es un déspota, tiene malas costumbres y piensa que las cosas siempre deben hacerse a su manera y nunca escucha a nadie más. Cualquiera sea el caso, son factores imposibles de ignorar.

2. Hay mala comunicación. Ya sea entre los pares o con los altos mandos, la mala comunicación únicamente trae problemas en cualquier ámbito de la vida, y el laboral no es una excepción. Si nadie se comunica o si lo hacen entre pocos, ¡sal de ahí!

3. Roban el crédito de tu trabajo. Si el trabajo es en equipo, debe ser el equipo el que se lleve el crédito por los logros obtenidos, no una persona en particular, ni mucho menos debe obtener algún tipo de compensación por ello.

4. No hay posibilidad de ascender. Si sientes que no puedes optar a otro puesto o a un mejor sueldo, quizás no sea el lugar para ti si lo que buscas es crecer laboralmente.

5. Sólo resaltan tus errores. Cada vez que haces algo bien nadie lo nota, pero si te equivocas, todos lo sabrán. Eso solo te lleva a sentirte mal contigo misma, frustra tu creatividad y excelencia porque no existen motivos para hacerlo mejor.

6. No hay igualdad de derechos. Ley pareja no es dura, pero si existen preferencias en la oficina, eso solo fomenta la rivalidad y la tensión. El reglamento y las exigencias deben ser aplicados a todos por igual.

7. Personas poco capacitadas reciben ascensos. ¿Por qué tú y tu gran curriculum no avanzan y otros con menos preparación si?

8. Sobrecarga laboral. Es normal que en algunas épocas haya más carga laboral que en otras, pero si la tuya consiste básicamente en el abandono de tu vida personal para cumplir con tu trabajo, y muchas veces con trabajo para el que ni si quiera te contrataron, probablemente sea el momento de decir adiós.

9. Absentismo general. Nadie está diciendo que no puedas enfermarte de vez en cuando o que no puedas faltar para hacer un trámite, pero ¿todos? ¿siempre? O si están presentes físicamente, pero no se dedican a hacer su trabajo podría haber una razón más profunda por la cual nadie quiere cumplir con su deber.

10. El jefe es ineficaz o ausente. El jefe es un líder, por lo tanto no debe desentenderse de las tareas. Un buen jefe debe acompañar y guiar a todos para que no hayan problemas de ningún tipo.

11. Los conflictos se manejan mal. En todo el espectro, desde los jefes hasta los subalternos. Si se culpan a otros en vez de admitir los errores y buscar soluciones, si no se aclaran los malos entendidos, si se fomentan los rumores, si se ignoran los problemas, entonces nada bueno puede surgir de ahí.

Si en tu trabajo detectas más de tres señales, quizás sea momento de buscar nuevos rumbos, aunque a primera vista pueda parecer difícil, es mejor que te arriesgues antes de permanecer en un empleo que no te gusta, te desgasta innecesariamente y perjudica tu vida personal.

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