El movimiento #MeToo llega al mundo budista ante monjes acusados de abuso
El mundo budista no ha quedado aislado de las acusaciones de abusos sexuales. Recientemente, en Holanda, varias víctimas han puesto al tanto al Dalai Lama sobre las agresiones que sufrieron, y que fueron cometidas por maestros de dicha religión.
Usando el hashtag #MeTooGuru los jóvenes revelaron ciertos "comportamientos inaceptables" por parte de monjes y profesores budistas con sus dicípulos, hombres y mujeres, y en diferentes partes del mundo.
La población de budistas comprende entre 50 mil y 65 mil personas en Holanda, entre las cuales hay menores de edad, y según una ivestigación de la televisión holandesa, estos abusos se registrarían desde los años setenta.
En este primer encuentro de las víctimas con el premio Nobel de la Paz, el líder tibetano escuchó los relatos de tres holandesas y un belga, sobre el abuso sexual y agresiones por parte de diferentes maestros budistas en distintos países.
Quienes presenciaron esta reunión revelaron que el dalái lama mostró una actitud a la defensiva en un principio, pero luego de escuchar los testimonios, se sorprendió y se volvió más receptivo.
La reunión no fue fácil según uno de los presentes. Pero el líder religioso aseguró a las víctimas que tratará el tema de inmediato y que los implicados "no están por encima de la ley", según ha publicado el medio La Vanguardia.
Uno de los testigos de los abusos comentó a Efe que "Se defendió mucho, nos dijo que no le podemos señalar a él como responsable de lo que pasó. Nosotros no queríamos eso, sino que actuara contra ello. Al final fue más cercano, dejó de intentar convencernos de que no es su culpa y comenzó a escuchar lo que le decíamos".
Rob Hogendoorn, investigador de estos abusos, dijo a Efe que el dalái lama no parece estar consciente de la seriedad de los hechos. Es más, inlcuso aseguró no estar al tanto de las acusaciones. "Las víctimas hablaron de varios casos de los que él no tenía conocimiento, lo cual es raro porque se enviaron cartas de denuncia a su oficina, pero está claro que se las ocultaron", comentó Hogendoorn.
La reunión tuvo lugar en Rotterdam, y al líder tibetano se le hizo llegar una carta firmada por 12 hombres y mujeres, todas víctimas de abusos sexuales, físicos y psicológicos en varios países, denunciando a sus agresores. Ante esto, el dalái lama prometió tomar las medidas necesarias, ya que los meastros budistas no pueden justificarse en la tradición ante las acusaciones, y no están por sobre la ley en los países donde se encuentran.