El incierto futuro de Allegra, la máxima heredera del imperio Versace
Cuando Gianni Versace decidió el futuro de su gran imperio de la moda, a nadie le extrañó que la elegida para ser la máxima heredera de su firma fuera Allegra Beck, la hija de Donatella Versace y el ex modelo Paul Beck.
La repartición realizada por el diseñador de moda asesinado en 1997 en Miami fue categórica. 50% para Allegra, 30% para Donatella y 20 % para Santo, hermano mayor del artista.
La hija de Donatella fue los ojos de Gianni. En varias oportunidades el diseñador manifestó que su sobrina, aún siendo una pequeña niña, era la única persona con quien podía hablar y tener certeza de que le decía la verdad.
Cuando Gianni fue asesinado en la puerta de su casa de Ocean Drive, la vida de la niña de 11 años se oscureció y nunca más pudo hacer honor a la alegría de su nombre.
Tristeza, desagrado por la exposición y anorexia son solo algunas de las cosas que le ha tocado enfrentar en sus 31 años. Se le ha visto muy pocas veces en eventos, nunca se le ha conocido una pareja y su madre parece ser su única compañía. Tantas son sus ansias de anonimato que Donatella debió velar porque ella no fuera mencionada en la serie de Fox 'El asesinato de Gianni Versace: American Crime Story'.
Frente a la venta de Versace a Michael Kors dada a conocer esta semana, el futuro de la que fuera la máxima heredera de Gianni es totalmente incierto. Sabemos que su madre continuará ligada a la firma como directora creativa, sin embargo, de Allegra solo sabemos que participará de eventuales reuniones de directorio de la firma que fue vendida por 2.000 millones de dólares.
Antes del súper negocio de la moda, La hija de Donatella no solo figuraba como directora de Gianni Versace, sino que supuestamente se hacía cargo de la línea Versus, la más informal y asequible de la empresa. Sin embargo, un empleado de la casa de moda reveló al diario inglés The Sun que solo pasaba por la oficina "una o dos veces al mes".
El camino que tomará Allegra es todavía un completo misterio.